Reconociendo la importancia de la energía para el desarrollo sostenible, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el año 2012 Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos mediante resolución 65/151.
El Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos ofrece una valiosa oportunidad para profundizar la toma de conciencia sobre la importancia de incrementar el acceso sostenible a la energía, la eficiencia energética y la energía renovable en el ámbito local, nacional, regional e internacional.
Los servicios energéticos tienen un profundo efecto en la productividad, la salud, la educación, el cambio climático, la seguridad alimentaria e hídrica y los servicios de comunicación. La falta de acceso a la energía no contaminante, asequible y fiable obstaculiza el desarrollo social y económico y constituye un obstáculo importante para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Sin embargo, 1.400 millones de personas carecen de acceso a la energía moderna, en tanto 3.000 millones dependen de la «biomasa tradicional» y carbón como las principales fuentes de energía.
¿Qué es el acceso a la energía?
La definición más simple del «acceso a la energía» es la disponibilidad física de servicios modernos de energía para satisfacer las necesidades humanas básicas, a costos asequibles y que incluyen la electricidad y artefactos mejorados como las estufas para cocinar. Estos servicios energéticos deben ser fiables, sostenibles y, de ser posible, producto de la energía renovable u otras fuentes energéticas con bajo nivel de emisiones de carbono.
¿En qué consiste la energía sostenible?
La «energía sostenible» es aquella energía que se produce y se usa de forma que apoyen a largo plazo el desarrollo humano en el ámbito social, económico y ecológico.
¿Cómo contribuye la energía sostenible al desarrollo?
El acceso a la energía, en particular a la energía sostenible, está inseparable de un futuro sostenible para el mundo en desarrollo. El acceso a la energía no solo transforma la vida de los que carecen de recursos energéticos y mejora el nivel de vida, sino también:
- Posibilita la generación de ingresos, mediante el uso de bombas solares para la irrigación o electricidad para un pequeño negocio.
- Brinda energía a centros de salud comunitarios, frigoríficos para almacenar medicamentos y teléfonos móviles.
- Reduce el tiempo y el trabajo pesado de recolectar leña, así como brinda alternativas menos contaminantes y más eficientes para cocinar y generar calor.
- Proporciona iluminación para que los niños puedan estudiar de noche.
- Permite el funcionamiento de los negocios y crea nuevas oportunidades empresariales.
Antecedentes
En los países en desarrollo, hay más de 3.000 millones de personas que dependen de la biomasa tradicional para cocinar y como fuente de calefacción, y 1.500 millones de personas que carecen de electricidad, así como millones de pobres que no pueden pagar estos servicios energéticos, incluso si están disponibles.
La energía y el desarrollo sostenible
Existe una relación inextricable entre la energía y el desarrollo sostenible que pone de relieve la importancia de una energía moderna, menos contaminante y eficiente para erradicar la pobreza.
El acceso a servicios energéticos modernos y asequibles en los países en desarrollo es esencial para lograr los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y el desarrollo sostenible, lo cual ayudaría a reducir la pobreza y a mejorar las condiciones y el nivel de vida de la mayoría de la población mundial.
La importancia de la tecnología
Es primordial invertir en el acceso a opciones de tecnología energética menos contaminante y en un futuro para todos con capacidad para adaptarse al cambio climático, así como la necesidad de mejorar el acceso a recursos y servicios energéticos para el desarrollo sostenible que sean fiables, de costo razonable, económicamente viables, socialmente aceptables y ecológicamente racionales.
Asimismo, para utilizar en mayor medida las fuentes de energía nuevas y renovables disponibles y ampliar la prospección de fuentes adicionales menos contaminantes hay que transferir y difundir tecnologías a escala mundial, en particular mediante la cooperación Norte-Sur y Sur-Sur y la cooperación triangular. Es necesario adoptar más medidas para estimular la aportación de recursos financieros suficientes, de buena calidad y que lleguen en el momento oportuno, así como la transferencia de tecnología avanzada a los países en desarrollo y los países de economía en transición para facilitar un uso más amplio y eficiente de las fuentes de energía, en particular las fuentes de energía nuevas y renovables.
Las políticas energéticas
Es fundamental que las políticas y estrategias nacionales combinen, cuando corresponda, un mayor uso de fuentes de energía nuevas y renovables y de tecnologías de baja emisión de gases de efecto invernadero, incluidas tecnologías menos contaminantes para el aprovechamiento de los combustibles fósiles, y el uso sostenible de servicios energéticos tradicionales, y de aumentar la capacidad nacional para atender a la creciente demanda de energía, cuando corresponda, con el apoyo de la cooperación internacional en este ámbito y la promoción del desarrollo y la difusión de tecnologías energéticas adecuadas, asequibles y sostenibles, así como la transferencia de esas tecnologías en condiciones mutuamente convenidas.
Una nueva iniciativa mundial
Con la dirección del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, ONU-Energía, un grupo de coordinación de 20 organismos de las Naciones Unidas, preparan una nueva inciativa mundial, Energía Sostenible para Todos.
Esta iniciativa hará partícipes a los gobiernos, el sector privado y asociados de la sociedad civil en todo el mundo para lograr tres objetivos importantes para 2030:
- 1.- Garantizar el acceso universal a servicios energéticos modernos.
- 2.- Reducir la intensidad energética mundial en un 40%.
- 3.- Incrementar el uso de la energía renovable a nivel mundial al 30%.
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